Para cambiar el color de tus paredes de la manera mas rápida y sencilla.
¿Qué necesitaremos?
Materiales:
- Temple.
- Masilla reparadora.
- Pintura plástica.
- Imprimación tapa poros.
- Lejía.
Herramientas:
- Lija.
- Espátula.
- Cúter.
- Cinta de carrocero
- Rodillo.
- Brocha o paletina para recortes
Lo primero que haremos será verificar la adherencia de nuestra pintura. Cojamos el cúter y hagamos cortes cruzados en la pared a unos 3 mm. de separación de manera que quede un enrejado de cortes. Se limpia bien y se observa si hay desconchados. En caso de que se hayan quedado sin caer mas de un 80% de los cuadraditos la pintura estará adherida, si no, habrá que raspar o lijar la pintura vieja.
Si la pared tiene humedad, habrá que repararla y dejarla que seque. Haremos una masilla reparadora para reparar grietas, teniendo en cuenta que debera de estar mas dura que para extender. Tapamos grietas e irregularidades con la espátula o en caso de superficie grande utilizaríamos una llana. Antes que se seque, retocamos con una esponja mojada en agua las imperfecciones. Cuando se seque retocamos con una lija.